[Audivisual] Canción de la torre mas alta

Domingo 3 de julio de 2016, un hombre de identidad desconocida se alza del sexto piso del mall Costanera Center. Es uno más de los tantos que se ha lanzado del centro comercial y uno de los millones de tantos otros más que sufre las penurias del capitalismo.

«Ociosa juventud A toda sometida
Por delicadeza Perdí mi vida.
¡Ah! Que venga el tiempo
En que los corazones se ilusionen.
Me dije: olvida,
Y que no se te vea:
Y sin la promesa
De más altos gozos.
Que nada te detenga,
Augusta retirada.
Tuve tal paciencia
Que por siempre olvido;
Dolor y temores
Al cielo han partido.
Y enfermiza sed
Sombrea mis venas.
Así la Pradera,
Librada al olvido,
Grande, y florecida
De incienso y cizañas,
Al feroz zumbido
De cien cochinas moscas.
¡Ah, las mil viudeces
De un alma tan pobre
No tienen más imagen
Que Nuestra Señora!
¿Acaso se reza
A la Virgen María?
Ociosa juventud
A toda sometida,
Por delicadeza
Perdí mi vida.
¡Ah! ¡Que venga el tiempo
En que los corazones se ilusionen!»
Mayo 1872.
Arthur Rimbaud
Luego de finalizar este video han ocurrido: 1 intento de suicidio 2 suicidios En el costanera Center

[Publicación] 2&3 Dorm

 

Declaración de Varanasi

Se podrían decir cuestiones definitivas sobre la realidad sin tener miedo a equivocarse. Incluso el sentido común hegemónico ha expresado esa idea en frases típicas como “la realidad supera la ficción”. Lo definitivo tiene que ver justamente con las condiciones de vida que imperan.

Al mismo tiempo el deseo de formular algo extraordinario, es decir, fuera de los términos ordinarios que regulan nuestras vidas, pulsa de una consciencia más o menos consciente de que estas vienen siendo colonizadas por una lógica que nos esclaviza. Este profundo mal-estar de la modernidad está calcado sobre una sociedad que se identifica en fragmentos especializados de tiempo y espacio: son las formas-funciones de producción que producen funciones formales para nuestras vidas.

Dicho lo anterior, consideramos necesaria una discusión crítica sobre las condiciones de vida de nuestra época y las prácticas espaciales que las estructuran socialmente. El sentido concreto de esta crítica nos inquieta, es una cuestión fundamental que permanece abierta y a la vez inaccesible.

Lo cierto es que estas condiciones no han cambiado sustancialmente desde hace más o menos medio siglo, momento en que la humanidad asaltó por última vez a la cultura dominante con algo de éxito y sincronía. Al contrario, se han confirmado, intensificado y deteriorado aún más profundamente. Por eso resulta necesario actualizarlas a la luz de sus desarrollos y de sus rupturas, entendiendo hoy el movimiento que desde antes ya apuntaba hacia el futuro, a través de un método progresivo-regresivo. Los alcances sobre el futuro, sin embargo, no deben ser propositivos en el sentido positivo, pues la demiurgia aniquila la crítica, deben ampliar el horizonte de sus posibilidades.

Una oscura nube de malos entendidos y carencias de sentido hace sombra sobre los conceptos y categorías que definen los problemas relacionados con la producción del espacio y la vida cotidiana. Que eso ocurra no es tanto una casualidad como el resultado de la fragmentación de los saberes dada la intensificación de la división social del trabajo —que es, básicamente, la violenta mecánica social que disecciona la vida a través de procesos múltiples de alienación, de la promoción totalitaria de la ideología y de la enigmática operación del fetichismo de la mercancía.

Por medio de dispositivos de mistificación y control, la sociedad moderna usa e intercambia nuestras energías para la ampliación de sus poderes técnicos y la expansión forzada de sus mercados. Se configura, y configura para ella misma, una territorialidad propia de las privaciones y sobrepone al tiempo mecánico del reloj (repetitivo) el tiempo productivo del calendario (acumulativo). En estos intersticios, la historia —es decir la transformación de lo real— no se plantea como el sentido de la vida, ya que las personas son producto de una historia de la que no tienen control. Como se señaló hace ya más de un siglo es evidente que ellos hacen la historia, pero no libremente. Somos sujetos negativamente, y la alienación es la condición constitutiva de aquello que se realiza como nuestro cotidiano. La vida cotidiana se torna cotidianidad; nivel de la práctica social que totaliza la alienación social.

Las ciudades están muertas. El ideal humanista que las revestía y llenaba de contenido (si no como realidad al menos como idea de si misma) ha sido vaciado y reemplazado por la hegemonía social del capital, que se organiza espacial y temporalmente por medio del urbanismo. La producción espacial abstracta del capital ha conseguido anular la historia y el pasado, lo que habitamos hoy son las ruinas de ese ideal o una representación; aunque hayan algunas ruinas que brillan, siguen siendo ruinas.

Considerado acríticamente como un conjunto de disciplinas en si mismas neutrales, dedicadas a la producción espacial y la organización de los asentamientos humanos, el urbanismo se presenta históricamente como la ideología de la ocupación del territorio y, a través de este, de la vida cotidiana.

Entendemos la ideología como la forma en que se reproducen los valores esenciales del pensamiento burgués y las relaciones de producción capitalistas. Es un mecanismo que opera a nivel subjetivo y se realiza objetivamente en lo social, al mismo tiempo que el fetichismo traduce esa objetividad a una dimensión subjetiva para hacer aparecer aquello que es producido socialmente como algo natural.

El discurso que hablan los centros de formación de especialistas del espacio es el de la hegemonía social de las mercancías. La educación, tal como se imparte en estas instituciones, es una forma de reproducir y darle continuidad al espacio que ha sido, como todo en nuestra época, reducido al patrón común del dinero.

Podemos hacer todas las exposiciones, congresos y equipos de gobierno que queramos entre especialistas del espacio, pero seguirán siendo nada más que eso: un grupo especializado de la división social del trabajo. El estudio del espacio y de la vida cotidiana se debe poner más allá del punto de encuentro de las ciencias positivas parcelarias, si no sería la suma de todos los fragmentos reiterando su separación. Un pensamiento crítico que no considera las negatividades del proceso social no puede concebirlo en su totalidad.

La arquitectura se reduce hoy a un software que proyecta espacios a partir del cálculo de cuanto capital se puede extraer de un determinado terreno o territorio. Es decir, cuantas propiedades se pueden apilar y cuánto vale cada metro cuadrado. Al arquitecto le conciernen apenas decisiones cosméticas: si serán adornos neoclásicos en yeso o si va a apostar por un estilo moderno en concreto, acero y vidrio, o su variante eco-sustentable en madera y tierra. No importa si es para viviendas sociales, centros de negocios, de cultura, o casas para la burguesía ilustrada, su función radica siempre en dar lugar y fijar el valor abstracto que estructura el capital. La arquitectura hoy, en tanto práctica especializada, es ese valor abstracto que se realiza en beneficio de unos pocos contra todos los demás.

El ámbito y sentido en que se plantean los problemas de la arquitectura como práctica, o simplemente carecen de una reflexión sustancial, o están condenados a ofrecer respuestas parciales y vagas de lo que ellos mismos, como profesionales y especialistas, están intentando responder. La verdadera práctica arquitectónica se encuentra fuera del ámbito de la arquitectura profesional, y es esta última la que bebe de la primera, no al revés.

De la misma forma en que el capitalismo avanzó vertiginosamente subsumiendo todas las sociedades hasta abarcar la totalidad del planeta, integrando todas la formas económicas en una sola economía política, así también lo urbano se desarrolló durante el siglo XX hasta abarcar la totalidad del territorio, superando la distinción entre campo y cuidad en una sola totalidad abstracta y fragmentaria, una realidad espacio/temporal a la vez dislocada y unificada. La geografía (ciencia del territorio y el espacio) está determina hoy exclusivamente por esa totalidad urbana contradictoria que no tiene un afuera y que no admite en su interior, permanentemente en movimiento y estático al mismo tiempo, ninguna otra lógica que no sea la del espacio-mercancía.

El capitalismo se universaliza también como metáfora: el Capital, como el universo, es absolutamente contingente, nada está fuera de él, todo está adentro, y está en constante expansión.

El progreso, que se ofrece a la par y con la asistencia de la educación capitalista del espacio, no es otra cosa que la eterna promesa de un futuro de igualdad, libertad y abundancia para este eterno presente de negación de la vida. La igualdad y la libertad prometidas desde el iluminismo por la sociedad capitalista son el fundamento moderno para la compra-venta de fuerza de trabajo —es la disculpa por la cual el Estado promulga la libre explotación del trabajador por parte del Empresario. La abundancia soñada es el premio acumulado a ser sorteado en este juego de azar que nada tiene de lúdico. Sus pocos ganadores animan esta cosa a la que llaman vida con un montón interminable de mercancías. A los perdedores (la mayoría) no le faltan modalidades increíbles de miseria. Y a los que sobran les resta a penas el tedio.

La aporía del progreso, sin embargo —tanto como muchas otras que construyen nuestra vida cotidiana hoy—, solo es posible resolverla por medio de un sentido común dialéctico. Tal sentido común existe hoy solo como rastro o ilusión, pero existe.

Comité Editorial 2&3DORM

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[Publicación] Cuadernos de Negación

CONTRA LA ENAJENACIÓN DE LA VIDA #10

En este número de Cuadernos comenzamos indagando en los orígenes del capitalismo y atacando algunos mitos al respecto. Damos continuidad a la crítica del dinero, del Capital como sujeto y fin último de la producción y reproducción de la sociedad, del fetichismo y la enajenación como la instrumentalización del mundo y todos los que habitamos en él.
Enajenación no significa simplemente la separación de nuestros medios de vida, hablamos de todo un proceso histórico mediante el cual se ha llegado a que nuestra propia existencia se nos presente como ajena, en una sociedad donde el objetivo no son las personas, ni tampoco las cosas, sino la producción por la producción misma, la valorización del Capital.
Es todo un orden social que vivimos como ajeno e, inevitablemente inmersos en él, tenemos que enfrentar.Contenido:
▪ Presentación
▪ El capitalismo
▪ «Había una vez…»

Subsunción
▪ Un mundo sin corazón
Acumulación, comercio, usura y desposesión
▪ Entrando en la lucha de clases
▪ El Capital solo quiere más capital
▪ Dinero

Dinero y valor
▪ El fetichismo de la mercancía
… y su secreto
▪ Alienación
El trabajo enajenado


 CONTRA LA ECONOMIZACIÓN DE LA VIDA #9

Si bien la mercancía, el Capital y el valor no explican absolutamente todo en esta sociedad, sin ellos no podemos comprender nada. La crítica de la economía, como podría suponerse, no deja de lado la política, la religión, la ciencia y demás dimensiones de esta sociedad, sino que, por el contrario, nos permite comprenderlas y atacarlas en cuanto parcialidades de la totalidad que conforman.
La contraposición que queremos enunciar es tajante: no nos dedicaremos a la economía en cuanto parcialidad, en cuanto disciplina. Se trata de la lucha contra la economización de la vida, de la contraposición práctica entre las necesidades humanas y las necesidades de valorización del Capital.
Contenido:
▪ Presentación
▪ ¿Teoricismo?
▪ ¿Conciencia?
▪ Mitos fundamentales
El mito del «propio interés»
El mito del valor como cualidad natural
«Robinsonadas» 
▪ «Liberté, égalité, proprieté»
Libertad
Igualdad
Propiedad
Fraternidad
La revolución no es un derecho 
▪ «E pluribus unum»
▪ «In god we trust»
▪ La barbarie científica
Sucesos “coincidentes” 
▪ Automatismo contra humanidad
▪ Producción – reproducción – ruptura
Producción
Producción y distribución
Reproducción
Ruptura

CRÍTICA DE LA RAZÓN CAPITALISTA

La ciencia, la tecnología y noción de progreso, no se encuentran por fuera del modo de producción capitalista, son parte constitutiva de éste y como una sola ideología imprimen un modo de percibir el mundo y de actuar en él.

La razón dominante es burguesa, porque en tanto que idea pero tambien como fuerza material, actúa en beneficio del Capital.

Hasta hoy, la gran mayoría de los llamados a la «revolución» han sido y son en nombre de la libertad y la igualdad burguesas, de la ciencia y la Razón, de la eficacia y el progreso… y ya es tiempo de romper con ello.

Contenido:
▪ En estos tiempos… 
▪ Tecnología y ganancia 
▪ La realidad de lo virtual
– Una nueva mercancía: la intimidad
▪ Crítica de la razón capitalista– Introducción
– La catástrofe razonable
– Razón de Estado
– La vida no es un mecanismo
– Instrumentalización y cosificación
▪ El progreso del Capital
– Totalitarismo y dependencia
– La ilusión de eficiencia
– El ejemplo del coltan
– El progreso moderniza la pobreza
– Ruptura y revolución
▪ El condicionamiento tecnológico 
▪ La crítica al capital supone la crítica a la ciencia
– La otra cara de la ciencia del Capital: las ciencias ¿humanas?
– El totalitarismo científico
– La ciencia no es neutral
▪ Ciencia y enfermedad   
– Medicina, salud y sociedad
– Multiplicación de enfermedades
– Prevención y comercio
– Salud y normalidad
– Medicina y guerra
▪ Crítica de la crítica
– Ecologismo
– Primitivismo
– Posmodernismo
▪ ¡Romper con la mentalidad capitalista!

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RECORRIDO POR EL TERRITORIO CAPITALISTA #7

Caminar de un punto a otro: siempre llegar. El sentido de nuestro movimiento por las calles de las ciudades, o entre ciudades es uno: llegar a un punto en el espacio dispuesto ante nosotros como un circuito ordenado de tareas. El espacio ha sido reducido a  cosa por el Capital, y como toda  cosa en relación al Capital, encierra y oculta relaciones sociales, he ahí su carácter material y su carácter abstracto, presentados de manera indisociable. Podemos llamar a todo esto urbanismo, aunque se trata simplemente del territorio que ha subsumido el Capital.

Contenido:
▪ Presentación
▪ Introducción
▪ Privación del espacio

– Apropiación capitalista del espacio
– Vidas planas y rectilineas
– Ordenamiento
– Circulación y mutismo
– Aislamiento
– Comunidad y mercancía
– Barrios obreros
– «El embellecimiento estratégico»
– Parques y plazas
– «Las casas son máquinas para vivir»
– El sonido de la ciudad
– Las «alternativas» de siempre
▪ Luchas por la vivienda
– Memoria proletaria: La huela de inquilnos en Argentina
▪ La ciudad del miedo
▪ El urbanismo como catástrofe

– El urbanismo como catástrofe cotidiana
– Las catástrofes naturales y sus consecuencias
– La «naturaleza» y el turismo
– ¿Superpoblación?
▪ Las armas de la crítica y la crítica de las armas
▪ La ciudad del automóvil
▪ Privación del tiempo
▪ La ciudad como modo de vida

– Post-data necesaria
▪ Fin del recorrido, por ahora…

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¡ABAJO EL REINO DE LOS CIELOS! #6

La religión sobrepasa indudablemente a cualquier otra actividad humana en cantidad y variedad de tonterías. Si se considera además su papel como cómplice de la dominación de clase a través de la historia, no es sorprendente que haya atraído sobre sí el desprecio y el odio de cada vez más personas, en particular de los revolucionarios.

La religión continúa adaptándose, en su forma institucional o sin ella, a los pequeños cambios del modo de producción y reproducción de la vida, persistiendo bajo diferentes formas.
El movimiento revolucionario debe oponerse a la religión, pero tomando posición del otro lado de ella. No siendo menos que la religión, sino más.

Contenido:
▪ Introducción
– ¿De que hablamos cuando hablamos de religión?
▪ ¿Ateísmo?
▪ Extrañación y mutilamiento
– El humano como centro: así en la tierra como en el cielo
– Mutilación
▪ Las armas de la crítica y la crítica de las armas
▪ ¿Libertad de conciencia?
– Adán y Eva y el judeocristianismo cotidiano
▪ Influencias religiosas en el autodenominado movimiento revolucionario
▪ Creencias a medida
– El optimismo del ahorcado
▪ ¿Oponer la ciencia a la religión?

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CONTRA LA DEMOCRACIA SUS DERECHOS Y DEBERES #5

La alternativa para los esclavos asalariados no está en el hecho de tener un gobierno más a la izquierda o más a la derecha, en soportar el desprecio de los politiqueros pluralistas o la arrogancia de una oligarquía militar, en participar en el constante agravio y reprobación entre una organización política partidista y otra. La contradicción fundamental se encuentra entre dictadura de la burguesía -sean cuales sean los mecanismos puestos en marcha por esta clase para administrar la explotación- y el desarrollo del comunismo y la anarquía, es decir, la destrucción de la explotación, el Estado, el valor y la sociedad de clases.

Contenido:
▪ Presentación: critica de la democracia
▪ Preparar las elecciones o preparar la revolución
▪ Democracia y dictadura
▪ Alternativas democráticas a la democracia
▪ El estado y su aparato represivo
– Policías, sociedad policial, “trabajo sucio” y robo
– Sistema penitenciario
– ¿Y la seguridad?
– La industria del control del delito
▪ El delito y la pena
▪ La ley y el orden
▪ Derechos, deberes y libertades
▪ Derecho a luchar… democráticamente
▪ ¿Entonces?

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SOBRE LA NECESIDAD DE DESTRUCCIÓN DEL ESTADO #4

El Estado no es un enemigo por razones de gusto, afinidad moral o antipatía ideológica. Lo es en tanto estructura de poder fundamental que garantiza nuestro sometimiento al trabajo asalariado, que permite y defiende la destrucción de la naturaleza en pos de la producción económica y garantiza la guerra como método de reorganización económica y de control social.
Es nuestro enemigo, no porque quienes detentan el poder sean malas personas o estén motivados por ciegas ambiciones; es nuestro enemigo porque organiza y ordena el sometimiento de nuestras vidas en armonía con el Capital ¡porque es el gobierno del Capital!

Contenido:
▪ Presentación
▪ Proletariado: algunas otras aclaraciones
▪ ¿Qué es el estado?
– ¿Qué es el estado capitalista?
– Esencia y funciones del estado capitalista
▪ Estado, expresión capital del dominio burgués
– Estado y representación
▪ ¿Anti-imperialismo? ¡Internacionalismo!
▪ Contra la politica, o mas alla de ella
▪ Destrucción del estado


CONTRA LA SOCIEDAD MERCANTIL GENERALIZADA #3

Si hoy respirar, alimentarse, abrigarse, divertirse o buscar amor está condicionado por la necesidad de la comercialización, no significa que siempre fue así o que deba seguir siéndolo.

Hoy toda relación social lleva el sello de la mercancía, ésta ha ocupado la totalidad de la vida social. Incluso los seres humanos nos vemos unos a otros como mercancías.
El capitalismo, como relación social y no sólo como concepto, es la sociedad mercantil generalizada, una sociedad en la que toda la producción es producción de mercancías: la dictadura totalitaria y generalizada de la ley del valor contra los seres humanos.


Contenido:

▪ Presentación
– Buscando la raíz de la “radicalidad”
▪ Contra la sociedad mercantil generalizada
– El tiempo es oro
– ¿Siempre hemos vivido así?
▪ ¿Contra qué Capital?
– Capital ficticio
▪ Abajo el trabajo
– Y abajo el ocio mercantil
– Ya no somos esclavos ¿Viva la libertad?
– Ideología del sacrificio
– Ideología del anti-sacrificio
▪ La mercancía como objeto y relación social
– Las sutilezas metafísicas de la mercancía
– ¿Liberar el trabajo? ¡Liberarnos del trabajo!
– Gestión y auto-gestión
▪ Negación de lo que nos niega

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CLASES SOCIALES: O LA MALDITA COSTUMBRE DE LLAMAR A LAS COSAS POR SU NOMBRE #2

En este segundo cuaderno profundizamos y desarrollamos la cuestión de la lucha de clases y de la revolución, porque si hablamos de revolución como transformación radical de la sociedad, como supresión del capitalismo, hablamos indefectiblemente de la auto-supresión del proletariado como clase, esa inmensa mayoría de la humanidad que está impedida de vivir porque debe “ganarse la vida” de una forma u otra.

Contenido:
▪ Presentación.
– Apuntes para una comprensión crítica de estos textos.
▪ ¿Comunismo? ¿Anarquía?
– Post-data.
▪ Clases sociales o la maldita costumbre de llamar a las cosas por su nombre.
– Definiciones.
– Proletariado y propiedad privada.
– ¿Transformarse o asumirse?
– Apariencia de inexistencia
– El obrerismo es obsoleto.
– Trabajadores de la ciudad y del campo.
– Estudiantes.
– Clase media.
– Ciudadanismo.
▪ Revolución proletaria y conciencia.
– Y hablando de violencia…

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TRABAJO – COMUNIDAD – POLITICA – GUERRA #1

Este primer cuaderno: TRABAJO COMUNIDAD POLÍTICA GUERRA presenta la traducción y adaptación del comic publicado por la página www.prole.info, adaptación solo gráfica para reducir la cantidad de páginas, manteniendo el texto completo con el agregado de una presentación a los cuadernos + los textos: “Contra la democracia” y “¿Proletariqué?”.

Contenido:
▪ Presentación
▪ ¿Proletariqué?
▪ Trabajo Comunidad Política Guerra.
– Trabajo.
– Anti-trabajo.
– Comunidad.
– Anti-comunidad.
– Política.
– Anti-política.
– Guerra.
▪ Contra la democracia.

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