Panfleto por Rafael Nahuel

* Repartido el domingo 26 de noviembre en Rosario
*Extraído del blog de los compañeros Boletín Oveja Negra
 
Ayer los perros guardianes del Estado hicieron bien su trabajo: mantener a fuego y sangre los privilegios de quienes todos los días nos aplastan las cabezas.
Ayer, mientras familiares, amigos y compañeras velaban a Santiago Maldonado, la Prefectura asesinaba en las proximidades de Villa Mascardi al compañero mapuche Rafael Nahuel, que junto a otros weichafes había estado refugiándose en los cerros, luego de la brutal represión y desalojo del jueves pasado a la Lof Lafken Winkul Mapu.
Ayer le toco a él, hace casi cuatro meses a Santiago y si retrocedemos en el tiempo podemos nombrar miles de rebeldes que se opusieron a esta vida mercantilizada, donde el Estado no dudo un segundo en cortar el latido de sus corazones. Poniéndoles un tiro, tirándolos al río, encarcelándolos, torturándolos… Así nació esta nación, así se consolidó la Argentina, a fuego y sangre desde hace dos siglos.
Quienes nos oponemos de raíz a esta realidad social sabemos que no es una medida extrema del gobierno actual, sino que es la continuidad de un proyecto donde la propiedad se reafirma sobre la vida. Un proyecto que tiene siglos y que arrasa todo el planeta, progreso lo llaman algunos…
Amamos este territorio, mas no este país. Somos enemigos de quienes dicen amar estas tierras y las envenenan con glifosato en los campos, cianuros en los ríos y deforestan miles de hectáreas en pos de la avaricia ganadera. No son “nuestras tierras”, no solo porque son propiedad de unos pocos y tenemos que pagarlas hasta después de muertos, sino porque no queremos que nuestra forma de vida este basada en la posesión. ¡Son tierras con las cuales queremos convivir!
El Estado y sus reformistas hablan de derechos, nosotros de necesidades. Necesidad de alimentarnos, vestirnos y poder pisar un suelo sano para subsistir.
¡RAFAEL NAHUEL, PRESENTE!
¡SANTIAGO MALDONADO, PRESENTE!
¡LIBERTAD A FACUNDO JONES HUALA!
¡POR LA TIERRA Y CONTRA EL CAPITAL!

[Ciclo de Actividades] 1er Asalto del proletariado contra la sociedad de clases

Presentación.

“No llegamos a ponderar lo suficiente lo que deben nuestras teorizaciones a nuestros fracasos. Si la Comuna de París fue un avance gigantesco, en ciertos sentidos aún no superado, también indicaba el callejón sin salida del comunalismo. Rusia ha ilustrado ya la suerte de una insurrección que se limita a una toma del poder, y España mostró lo que ocurre a las socializaciones cuando se deja intacto el Estado. Pero en cada ocasión la ‘lección’ es negativa, la contrarrevolución se fija y consolida el contenido de lo que ha intentado el proletariado” (Dauvé/Nesic, Comunización).

A 100 años de 1917 distintos expertos y medios de (in)comunicación dedican parte de su tiempo a analizar la Revolución Rusa como un curioso evento de un pasado por lejano en que tales aventuras eran posibles, y por suerte ya no.
Hace 100 años, la humanidad proletarizada había sido desangrada por el desarrollo del capitalismo y la gran guerra imperialista. El mundo ardía por los cuatro costados: no sólo en Rusia, donde se logró por un breve instante liquidar el viejo mundo, sino que en diversas insurrecciones obreras y campesinas desde Berlín y Baviera a México, Seattle y Puerto Natales, entre muchas otras, el proletariado luchaba abiertamente por la revolución social.
El capitalismo y su gran aliada, la socialdemocracia, tuvieron que reinventar diversas formas de gestión del sistema para así evitar o al menos aplazar su destrucción (“leyes sociales”, keynesianismo y “Estado de Bienestar”).
Un siglo después, estas experiencias han sido mitificadas en distintas maneras, y casi nada se sabe de este gran asalto proletario contra la sociedad de clases como proceso global.
Es por esto que para la última semana de octubre realizaremos un sin número de actividades que intentan hacer un balance sobre lo que denominamos como 1er Asalto del proletariado contra la sociedad de clases (1917-1923). Así entonces el contenido de la actividad es el siguiente:

-Exposición: ¿Qué fue la U.R.S.S? Las particularidades del capitalismo en la Unión Soviética.
– Presentación de: Número especial del Periódico Anarquía y Comunismo.
Material gráfico: Un resorte dela máquina.
Material audiovisual: Días de noviembre.

Lugares: 26 de oct. UAH, Cienfuegos 41 a las 19 hrs.
27 de oct. Escuela comunitaria Caupolicán, San Antonio a
las 18: 30 hrs.
28 de octubre. Sede social Obispo Orrego con Platón, Villa Olímpica a las 18 hrs.
29 de oct. Sede social Las nieves con Puerto Montt, Villa Andes del sur, Puente Alto a las 14 hrs.

6to Encuentro del libro y la propaganda anarquista en Santiago

Nota del blog: Difundimos este evento que se realizará el 14 y 15 de octubre en el CSO «El Jardín» ubicado en la comuna de Cerro Navia, añadimos el texto de presentación que redactaron los compas que organizan la actividad donde se expresan las motivaciones para seguir realizando esta actividad año tras año. Al final del texto colocamos el link del evento en facebook para mayor información y preguntas.  

 

A todo quien quiera leer estas palabras:

Pensamos que como individuos que se posicionan desde una postura anárquica y revolucionaria, la nunca suficiente pero siempre irreductible difusión de herramientas para nuestra liberación debe continuar construyendo caminos cada vez más anchos dando a conocer imaginarios y perspectivas de diversos tiempos y lugares. Imaginarios donde podamos contrastar nuestras propias experiencias portando esas ideas y herramientas prácticas al terreno donde se pueda probar su coraje en nuestras vidas individuales y colectivas.

Tanto en este territorio que habitamos como en el resto del mundo corren días cada vez más difíciles para quienes tenemos que vender nuestros cuerpos y mentes a la acumulación de capital. Los índices de contaminación de todo tipo se hacen más difíciles de esconder para las grandes empresas y sus absurdas campañas de ahorro, mientras siguen su curso proyectos mega devastadores como el IIRSA o el MAPA. La precarización de todos los aspectos de nuestras vidas se evidencia a través de síntomas como depresión, frustración, ansiedad, rabia y otros que sentimos cada vez más seguido al vivir para gustos de los poderosos.

Escuchamos charlatanerías de distintos colores y emblemas que parecen siempre hablar de lo que necesitamos, pero que realmente sólo se ocupan y preocupan de sus necesidades, llamándonos a participar, desde todas las trincheras políticas, en circos como el que se realizará nuevamente en este territorio en noviembre cuyo propósito es mantener el show de su legitimidad. Este mecanismo sólo ha servido para mantenernos en el lugar que estamos, constituyéndonos como pequeños engranajes de la maquinaria patriarcal y capitalista, reproduciendo su legado hasta en lo más íntimo de nuestras vidas, llevándonos a utilizar, una y otra vez, las armas del enemigo que terminan por usarnos a nosotros/as; su legalidad, su marco práctico y teórico, sus referentes culturales, sus gustos, etc.

Pero nosotros/as no llamamos simplemente a la negación en el hecho y en la idea del mundo autoritario. Nuestra propuesta anárquica se funda en la lucha permanente por construir un mundo donde no existan mandatos ni obediencias. Es en el apoyo mutuo entre nosotros/as donde se hacen reales las prácticas e ideas antiautoritarias, abandonando el disfraz que nos han obligado a usar demócratas, católicos, conservadores, izquierdistas y todos los que sustentan este mundo de miserias y sus instituciones. Porque, admitámoslo, no hay escapatoria ni del Estado ni de la permanente crisis capitalista. Por eso hacemos un llamado a confrontarla.

Sabemos que sólo leyendo, discutiendo o meramente difundiendo ideas de libertad todo puede mantenerse tal y como está, alimentando el espectáculo de la disidencia hecha fetiche, vaciada de contenido y mercantilizada como una oferta más dentro del supermercado de las identidades. Pero pensamos que podemos hacer estas ideas realmente un peligro contra los poderosos si existe organización y decisión de lucha anárquica y revolucionaria.

Los espacios de encuentro sirven para hacer redes prácticas de complicidad y para que se conozcan proyectos y hechos reales de lucha. También son útiles para aportar a la teoría que derive en acción dando cuenta de que todas nuestras proyecciones y aspectos de la vida pueden realizarse de manera horizontal y libremente asociadas, teniendo siempre presente que es necesario luchar contra nuestros propios demonios individuales y colectivos cambiando el prisma de qué y cómo nos afecta. Creemos necesario cuestionar múltiples aspectos en nuestras existencias dejando de echarnos la culpa por todas las dificultades de la vida, aclarando que siempre intentarán controlar nuestras mentes y manos en beneficio solamente de ellos y sus diversos privilegios.

Por esto y mucho más, si quieres compartir tus inquietudes antagónicas a lo impuesto, si quieres conocer proyectos en lo concreto de luchas antiautoritarias, si quieres poner en discusión perspectivas individuales y colectivas, o si quieres venir a compartir o buscar armas contra el fascismo, la autoridad, el patriarcado y el Estado que reafirmen las vías revolucionarias, horizontales y autogestionadas, es que tenemos nuevamente el placer de invitarte al 6to Encuentro del Libro y la Propaganda Anarquista de Santiago, que se llevará a cabo los días 14 y 15 de Octubre.

Nuestra intención es alejarnos lo más posible de perpetuar cualquier fetiche de la palabra impresa o lo meramente teórico, entendiendo los límites y las contradicciones que plantea esta actividad, y al mismo tiempo reafirmándola como una instancia más en la que se cumpla la cada vez más abandonada costumbre de vernos cara a cara.

¡Contra el circo electoral y las instituciones que lo sostienen y fundamentan!
¡Contra El estado, la autoridad y el patriarcado, tanto en nuestras vidas individuales como donde habitamos!
¡Por la organización para la liberación de todo lo que nos convierte en esclavos/as!
¡Complicidad y solidaridad con los/as presos/as y las luchas que llevan compañeros/as anárquicos, aquí y en toda la orbe!
¡Seguimos construyendo y avanzando hacia la Anarquía!

En algún lugar del Valle del Maipo, Pikunmapu, territorio dominado por el Estado Chileno.

Coordinación del 6to Encuentro del Libro y la Propaganda Anarquista de Santiago, 2017.

PS: Ojalá estuviera de más decirlo, pero no se admitirán conductas autoritarias, misóginas, sexistas, racistas ni transfóbicas.
Actividad libre de humo y alcohol y abierta para todo aquel que se sienta interesado/a.

 

Link del evento en facebook

[Documental] Autonomía Obrera

Autonomía obrera en la Barcelona de los años sesenta es un documental de 72 minutos aparecido en 2012, con dirección de Oriol Murcia (1976), montador y guionista que ya había dirigido Free.doc, y apoyado en la tesis doctoral de Fernando Paniagua (1979), historiador que firma como documentalista.

Aunque figuraba en la web autonomiaobrera.net, este reseñista reconoce que llegó al documental buscando conocer más la figura de Manuel Murcia (1942-1982), personaje destacado del movimiento obrero autónomo en la zona de Barcelona y el Besòs. Quien, como nosotros, ya haya leído libros clave en este tema como El MIL, una historia política (de Sergi Rosés) o Luchas autónomas en los años setenta (VVAA) encontrará un mayor acercamiento a la autonomía obrera. «Mayor acercamiento» por dos motivos: el primero es que, como insinúa la repetición del apellido Murcia, Setenta y dos horas es la historia de Manuel reconstruida por su hijo Oriol -que apenas le conoció-, al igual que la de José Antonio Díaz Valcárcel (1932-1985). El segundo es que esto permite, igual que otros documentales se centran en el conflicto de Vitoria en 1975-76 o en la autonomía obrera en general, centrarse en la experiencia de fábricas míticas de Barcelona como La maquinista y el núcleo de trabajadores que pasaron del cristianismo proletario a las Comisiones Obreras y de ahí a constituir los Grupos Obreros Autónomos.

Quien no haya leído libros como esos ni visto documentales que traten el tema, encontrará una historia que probablemente le resulte desconocida, pero fácil de ver. Con ese acercamiento personal, que no nos parece que llegue a ser ñoño, la película entra de manera amena y nos cuenta una historia real. Una historia que nos habla de ética, de las grietas del franquismo, de la sociabilidad entre trabajadores y de tantas cosas que son parte de lo más digno de nuestra clase.

Anarquía & Comunismo N°9

¡Ya está circulando por las calles del territorio dominado por el Estado chileno y en la web ‘Anarquía & Comunismo’ N°9!

En este número:
Mapeando la represión: Encierro psiquiátrico, lobotomía y electroshock
Primero de mayo contra el trabajo asalariado: Consideraciones generales sobre su historia y conmemoración
Síntesis revolucionaria y descomposición capitalista: Aportes para la comprensión y construcción de una posibilidad comunista ante “el fin de la historia”
Afilando las palabras: comunización (cuarta parte)
Hemos recibido
*********************************************************************************************************
MAPEANDO LA REPRESIÓN: ENCIERRO PSIQUIÁTRICO, LOBOTOMÍAS Y ELECTROSHOCK
“En nuestra sociedad no hay nadie que no sea un enfermo mental” (Rainer Werner Fassbinder).
“La exigencia de apropiarse de la «propia» enfermedad implícitamente apuntaba a la política dominante de propiedad en el centro nervioso de la subjetividad, y al mismo tiempo implicaba al comunismo auténtico en el cual se trata en primer y último lugar de la apropiación y realización colectivas de las fuerzas humanas esenciales, de la especie humana en su indivisibilidad-individualidad” (Wolfang Huber, SPK-Colectivo de Pacientes Socialistas).
Cuando pensamos en el Sistema Penal por lo general nos vienen a la mente imágenes de policías, fiscales, jueces, gendarmes, y las instituciones de control y encierro que ellos se encargan de aplicar: firma semanal o mensual, multas, reclusión nocturna, controles de identidad, centros de internación de adolescentes, cárceles públicas y/o concesionadas, etc.
Sin embargo, el poder punitivo del Estado/Capital está lejos de agotarse en esas formas de criminalización abierta que sus propias leyes reconocen como tales. El mapa de la represión es mucho más complejo e incluye a formas de control y dominación que a simple vista escapan de la mirada centrada en lo policial/carcelario, entre ellas los distintos tipos de “hogares de menores”(1), y todo el archipiélago de instituciones vinculadas a la internación psiquiátrica.
Tal como viene señalando desde los años 60 la contracorriente conocida como “antipsiquiatría”, el concepto de “enfermedad mental” es bastante dudoso(2), y más bien expresa una de las aristas del sistema de control social, que entre otras funciones se encarga de señalar bajo el pretexto de lo “terapéutico” el límite entre lo “normal” y lo “patológico”. Esta normalidad no deriva de las necesidades humanas y sus formas “sanas” de convivencia social, sino que es la normalidad de la libre explotación de los humanos por los humanos(3), y del proceso automático de valorización eterna del valor (la manera en que el dinero en tanto capital se convierte dinámicamente en más dinero y más capital).
En Chile el antiguo “Reglamento de Internación de Insanos” fue reemplazado en 1998 por otro titulado “Reglamento para la internación de las personas con enfermedades mentales y sobre los establecimientos que la proporcionan”. Tras definir a los pacientes psiquiátricos como  “las personas que sufren de una enfermedad o trastorno mental y que se encuentren bajo supervisión o tratamiento médico especializado” y a la enfermedad o trastorno mental como “una condición mórbida que sobreviene en una determinada persona, afectando en intensidades variables, el funcionamiento de la mente, el organismo, la personalidad y la interacción social, en forma transitoria o permanente”, se entra de lleno a la regulación de la internación, que según el artículo 10 podría ser voluntaria o no voluntaria.
La internación no voluntaria en su versión “administrativa” es definida como “aquella que ha sido determinada por la autoridad sanitaria, a partir de la iniciativa de la autoridad policial, de la familia, del médico tratante (…) o de cualquier miembro de la comunidad, con el fin de trasladar o internar en un centro asistencial, a una persona, aparentemente afectada por un trastorno mental, cuya conducta pone en riesgo su integridad y la de los demás, o bien, altera el orden o la tranquilidad en lugares de uso o acceso público”. Si el sujeto no consiente en ella, se autoriza a usar el “apremio físico”, señalando que “el cuidado de la persona y de su conducta disruptiva si se presenta, será acordada en cada caso, entre la autoridad policial y de salud presentes”. Como se puede apreciar, cualquier buen ciudadano podría pedir la internación de elementos que considere socialmente disruptivos, y sobre la libertad de la persona decidirá en definitiva una mezcla del poder médico con la fuerza pública o policial.  Además, existen internaciones no voluntarias “de urgencia” (decididas por médicos, y que en principio duran 72 horas como máximo), y “judiciales”.
Los “tratamientos” aplicables a las personas internadas son decididos por un “comité asesor técnico y ético”. En principio se requiere del consentimiento del paciente, pero siempre es posible sortear ese obstáculo mediante autorizaciones médicas, incluyendo la aplicación de “terapia electroconvulsivante” (art. 24) y de “procedimientos irreversibles” como “psicocirugía o cirugía aplicada al tejido cerebral, con el fin de suprimir o modificar funcionamientos o conductas del paciente” (art. 25 a). Además, se autoriza “el uso de medidas de contención física o farmacológica y de observación continua en aislamiento” (art. 27). Por debajo de esa jerga de medicina legal, lo que tenemos es: camisas de fuerza y “lobotomía, electroshock, fuera cerebro, un zombi más”, como cantaba hace tres décadas La Polla Records en “Canarios y Jilgueros”.
Realidades como las exhibidas en películas como “La naranja mecánica” (excelente novela de A. Burgess llevada al cine por S. Kubrick) y  “Atrapado sin salida” (sobre un ladrón que para escapar del sistema penal termina como paciente psiquiátrico) no han quedado atrás, sino que el Derecho burgués vigente en alianza con los poderes de “normalización” siguen necesitando acudir a estas técnicas de represión de la disidencia definida como “enfermedad”, y para ello las relegitima en nuevas leyes y reglamentos. Hemos referido aquí las formas más intensas de psiquiatrización, pero somos conscientes de que capas mucho más amplias de la población son sometidas a formas más “sutiles” de estos mismos poderes, por ejemplo, mediante el uso de medicamentos de este tipo en la infancia.
En el mundo enfermo de la mercancía, necesitamos romper con todos los mecanismos de dominación que tienden a aislarnos y medicalizarnos, practicando el apoyo mutuo para sanarnos entre nosotrxs mismxs, y profundizando la crítica radical a todo el sistema de control. Experiencias a tener en cuenta además de la Antipsiquiatría son el Colectivo de Pacientes Socialistas o SPK (que llegó a colaborar con la Fracción del Ejército Rojo o RAF, y que hasta el día de hoy sigue llamando a hacer de nuestra enfermedad un arma) , y el Movimiento Escuchando Voces (que cuestiona la asociación entre la escucha de voces y la enfermedad mental, llamando a entenderla como algo natural ), entre otros. Para terminar, recomendamos leer el manual “Discontinuación del uso de drogas psiquiátricas” (The Icarus Project y Freedom Center ), además de la “Antología de la locura” compilada por Miguel Edwards entre los pacientes internos en el Hospital Psiquiátrico El Salvador de Valparaíso.
Notas:
(1) Esa denominación bastante hipócrita es un típico eufemismo. El término “menores”, a diferencia de “infancia” o “niñez”, usualmente se reserva para lxshijxs de lxs pobres. Los “hogares” se han redefinido muchas veces con distintos nombres (Centro de Observación y Diagnóstico, Centros de Internación Provisoria, Centros de Rehabilitación Conductual, etc.). Siempre han designado en realidad un tipo de cárcel privada, pública o mixta que el Estado/Capital desde su prehistoria ha usado para recluir a un sector de la infancia y adolescencia.
 (2) Un texto fundamental en esta línea de cuestionamiento fue “El mito de la enfermedad mental”, de Thomas Szasz (1961). Hay traducción al español en ediciones Amorrurtu.
(3) Corregimos acá la expresión clásica de Karl Marx en El Capital, tal cual suele ser traducida al español: “explotación del hombre por el hombre”. Pese a las limitaciones del lenguaje y/o las traducciones, la Crítica de la Economía Política se refiere al devenir de toda la especie humana, no a un determinado género, edad o raza.

[Publicación] Boletín La Oveja Negra

Boletín difundido por los compañeros de la biblioteca y archivo histórico-social «Alberto Ghiraldo», el cual ya tiene bastantes números a su haber (al día de hoy N°48). Todo el material de sus números y el libro que es una selección de sus textos lo pueden descargar desde acá 

LA CULTURA DE LA VIOLACIÓN

Dice Virginie Despentes que la violación es también un diálogo privado a través del cual un hombre declara a otros hombres: «yo me cojo a sus mujeres brutalmente». Suena exagerado, pero no lo es tanto. Las amenazas y el deseo de vengarse del violador son parte del diálogo que aunque se haga público excluye a las mujeres. Estos hombres que pretenden apropiarse de mujeres siguen considerándolas parte de un decorado que se puede violar o defender pero carente de vida propia. No se dirige la palabra a las mujeres en cuestión ni para preguntar como se sienten, si precisan algo, o simplemente dar fuerzas. Mucho menos se dirige a otras mujeres, para ver cómo es que suceden estas cosas, cómo podemos detenerlo. Porque no les importa. Lo que les urge en las entrañas es recoger el guante y responder lo más virilmente que se pueda.
En este mismo diálogo se supone que, paradójicamente, la violación combatiría la violación. Y así, se expulsan amenazas al blanco viviente en el que se convirtió el violador acusado. Expresan sin pudor sus fantasías sobre cómo debería ser violado el violador, qué cosas deberían hacerse con su culo, a qué debería ser sometido. Para ellos, la violación sigue siendo una forma de colonizar los cuerpos, de disciplinar a los seres humanos. Tal como actúa el violador, consideran la violación como una herramienta válida, aunque neutral, y que cada quien podría darle un buen o mal uso.
Cabe señalar por qué escribimos líneas arriba lo de blanco viviente, es que mientras esa persona no sea popularmente señalada o legalmente acusada mejor no apuntar, «no meterse en la vida privada de los demás». El ciudadano decente actúa, o más bien opina, como si las violaciones fueran hechos fortuitos, extraordinarios. Refuerzan la idea de que son llevadas a cabo por monstruos enfermos cuando en verdad son realizadas por seres humanos normalizados. Refuerzan la idea, premisa de los medios de comunicación, de que son desconocidos acechantes en calles oscuras solo para que las mujeres vivan aterradas, con miedo a la noche, las salidas, los viajes, al sexo, a moverse lo más libremente que se pueda en este mundo. La realidad es que la gran mayoría de las veces ocurre en el seno del hogar, por familiares, parejas y exparejas. Pero eso es ocultado sistemáticamente por quienes mantienen el terror y la incomunicación.
Es descorazonador que ante cada caso se piense en la venganza y no en comenzar a ayudar y a evitar a que no suceda. ¿Cuándo nos podemos dar cuenta de que estamos frente a un abusador? ¿Es posible que no me lo haga si ya lo hizo, solo porque dijo que iba a cambiar? ¿Aceptar y reproducir esta noción de amor romántico y posesivo no será un factor determinante? ¿Cómo podemos protegernos? ¿Cuándo aún podemos zafar de una relación nociva que seguramente terminará mal? Son preguntas que quedan desplazadas ante el aturdimiento de indignación repetitiva y circular.
La cultura de la violación es culpar a la persona abusada y trivializar una violación por no ser lo suficientemente brutal. Pero también es la cosificación de los cuerpos para el beneficio personal y el empleo de la violación como arma de guerra, sea para invadir un país como hacen los militares de las grandes potencias, o como hacen o desean los civiles, para enderezar a unos supuestos desviados, que no son más que miembros sanos de esta sociedad enfermiza.

[Panfleto] Evasión ! Evasión ! Evasión !

Descarga aquí versión para imprimir panfleto

Para una justificación de la evasión al transporte publico

«El papel de una publicación revolucionaria es no sólo darles la razón a los insurgentes, sino contribuir a darles sus razones, explicar teóricamente la verdad cuya búsqueda expresa esa acción práctica.» G. Debord 

La evasión del transporte público se ha vuelto una práctica cada vez más común entre los proletarios que se trasladan por la ciudad. Este hecho examinado en su raíz, revela como los usuarios-en su mayoría asalariados, estudiantes, desempleados u marginales-rechazan intuitivamente la lógica del modelo social que les han impuesto. Realizando -sépanlo o no-un sabotaje  a la reproducción de la economía y a la circulación del monótono andar de las mercancías humanas. Cada acto de evasión contiene un germen del antagonismo de clase, pues en él se ejerce una protesta espontanea contra la desposesión del tiempo, representado en el trabajo asalariado y las relaciones mercantiles.

Si entendemos que el trabajo es la piedra angular del sistema capitalista, modelo de producción que en su etapa actual, es la herencia de cientos de años de dominación y sustracción de energía ajena. Donde los explotados pasan la mayor parte de sus vidas realizando labores ajenas a sus intereses personales; desde que suena el despertador, subiendo al metro o al microbús, y llegando  a sus lugares de trabajo, los proletarios solo realizan los deberes impuestos por la rutina de la amarga realidad capitalista. Así las cosas, la evasión del pago en el transporte público representa una muestra clara de resistencia a la lógica que impone el mercado y el poder. La evasión, es la expropiación momentánea de un instante de nuestras vidas.

Desde la institucionalidad y los medios, este fenómeno puede ser edulcorado a gusto-según el matiz político-por las distintas formas de gestionar la infamia que los representantes de la miseria nos pueden ofrecer; desde apelar al mal funcionamiento del servicio y criticar a los empresarios, hasta enjuiciar a los proletarios por su deshonesto actuar y hacerlos culpables de la miseria en la que se encuentran. Como olvidar aquel afiche donde aparecía un trabajador con la cabeza en alto y la frase «Gano el sueldo mínimo, pero llego con la conciencia limpia a fin de mes», verdadera apología a la miseria proletaria. Pero esta rubrica, es mucho más que un llamado a la «honestidad» de la gente, la fusión intima entre Estado/Capital, es mucho mas explicita que eso.

Existen negocios definidos legal y reglamentariamente, donde al Estado le cabe financiar parte del funcionamiento de empresas privadas, y como parte esencial del negocio está el que tanto el sector privado como el estatal dediquen buena parte de sus guardias (fiscalizadores y policías) y actividad represiva (donde incluso participa una empresa privada de abogados: Alto S.A., que también presenta querellas en todos los hurtos en multitiendas y supermercados) a acosar a los proletarios para que paguen su tarifa, y así ha de funcionar exitosamente el sistema de transporte.

Este mecanismo que no es mas que la alianza defensiva y ofensiva pactada entre el poder de la economía y el del Estado, que les ha asegurado a ambos los mayores beneficios en todos los terrenos, cumpliendo una función general a favor de la valorización misma: poner en circulación la masa de mercancías humanas para que hagan lo suyo en el marco del sistema de compra-venta de fuerza de trabajo.

Para los explotados, que vivimos todos los días en esta rutina aparentemente eterna y pacífica, no nos faltará astucia al momento de sabotear sus métodos de control y disciplinamiento. Porque en cada resquicio, cada oportunidad, será un placer arrancarle un poco de nuestro tiempo a sus vampirescas formas de producción.

En tiempos donde se habla de la desaparición de los antagonismos pasados como forma de encubrir la reorganización activa del proletariado, nada mejor que una pizca de espontaneidad proletaria para demostrar que el movimiento  real por la comunidad se mantiene activo y en constante tensión contra el andamiaje capitalista. Y es que nuestra clase existe, aunque los modernos “revolucionarios” no lo quieren ver: expresándonos en momentos revolucionarios o en momentos de derrota como los actuales, dentro de nuestras posibilidades históricas actuales nos encontramos rechazando por la práctica lo que nos roba la vida y es allí donde también vamos tomando conciencia para cambiar las cosas.

Por la expansión del sabotaje, la solidaridad proletaria y la lucha entre clases.

¡¡¡ TRABAJADORES DEL MUNDO, DEJAD DE SERLO !!!